¿Es necesario que los hijos desde muy
jóvenes aprendan el valor del dinero? ¿Es necesario enseñarles a tomar pequeñas
decisiones financieras que los preparen poco a poco para las grandes decisiones
que les tocará tomar cuando sean grandes? ¿Cómo hacerlo? ¿Qué metodología
utilizar? ¿Esa educación debe darse en la casa? ¿Debe darse en el colegio? ¿En
ambos? ¿Por dónde comenzar?
El tema en sí no es tan fácil como decir
comenzamos con el interés simple, luego el compuesto y luego vamos complicando
las cosas enseñando el leasing y así…
La educación financiera se debe dar en las casas y en el colegio. En las familias debe tenerse especial cuidado en
prestar atención a las preguntas que sobre dinero hagan los hijos, debemos
tener en cuenta que las respuestas y el tratamiento que se les dé podrían
determinar los comportamientos de toda una vida. El interés debe ser máximo,
los padres no van a estar siempre con los hijos y es bueno comenzar desde
temprana edad a enseñar costumbres financieras sanas.
Por ejemplo: si su hijo quiere una
bicicleta montañera para las vacaciones de mitad de año porque quiere ir a
visitar a los primos al campo. ¿Qué puedes hacer como padre? Estamos en
febrero, las vacaciones de mitad de año son en julio (esto en Perú) y en junio
(en México y Centroamérica). Vamos a Internet, una buena bicicleta cuesta
alrededor de S/. 1,300.00. Hay dos opciones, o la compras tú directamente o
puedes “hacer que su hijo la compre”.
Imaginemos que le has asignado la cantidad de 100 soles semanales, del 15 de febrero al 15
de julio (día de la compra de la bicicleta) hay 21 semanas. En términos de
dinero, son S/. 2,100.00. De los S/.100.00 semanales, tu hijo tendrá
que guardar S/.62.00, solo tendrá S/.38.00 para gastar. Como un extra, también puedes premiar su rendimiento escolar, por decir, por cada 20 que saque le darás 40 soles. Lo
cual hará que tu hijo tenga más plata para el gasto diario. Al final, ese 15 de
julio, acompañarás a tu hijo a comprar la bicicleta y dejarás que él pague.
¿Qué enseña esto? Responsabilidad,
disciplina, noción de ahorro, trazo de metas. Hasta es probable que tu hijo compre una
bicicleta de menor precio si es que hay una oferta que le guste… Todo con el “dinero de tu hijo”.
Hasta ahora todo queda en la casa, en la
familia. ¿Qué le queda al colegio? Pues la formación teórica, pero para que sea
efectiva debe ser motivadora. Involucrar al alumno en toma de decisiones. Por
ejemplo: se puede crear juegos grupales para invertir dinero, con las tasas del
mercado y con el tipo de cambio. Con el tiempo se van haciendo más complejos los
ejercicios.
¿Por qué en el colegio? Porque los
pedagogos, los que saben enseñar son los profesores, los padres muchas veces no
tienen tiempo para sentarse en una mesa a explicar los conceptos que les
enseñan a sus hijos, porque o no se acuerdan de ellos o ya no se enseñan de la
manera cuando ellos eran escolares.
¿Es importante enseñar sobre el dinero?
Definitivamente lo es, pero no lo es todo. Hay que enseñar actitud. ¿Cómo?
Efectivamente, actitud. Como preguntaría Robert Kiyosaki: ¿Trabajar para el
dinero o que el dinero trabaje para ti? ¿Ir a la universidad, terminar la
carrera, entrar a trabajar en una gran empresa? ¿O hacer eso mismo y al final
ser dueño de una empresa?
¿Encajar en el sistema o sobresalir? ¿Criamos a
nuestros hijos para encajar o sobresalir? Pues sí, para encajar. Ahí hay un
problema que trataremos en otro post.
Cierto es que hay ahora en diferentes
colegios cursos de emprendimientos a partir de 3ro. de secundaria, que se les
enseña a emprender, “porque tú eres el
emprendedor que necesita el Perú”. Nada más ridículo y falso. ¿Cómo? Sí
pues, falso.
No todos son emprendedores, no todos son
líderes, también están los seguidores, los administradores, los contadores, los
encargados de las plantas industriales, gente que es feliz haciendo su trabajo
día a día, sin complicarse la vida en emprendimientos. ¿Y eso es malo? No, ¿se
imaginan un mundo lleno de emprendedores? Fatal, no iríamos a ninguna parte.
En el siguiente post hablo un poco de eso: Emprender
Entonces, claro que se debe enseñar a
emprender y a saber administrar dinero. Pero también se debe enseñar a
comprender el papel de cada uno dentro de las empresas o emprendimientos. ¿Por
qué? Porque no todos somos iguales. Están los extrovertidos, los introvertidos,
los irascibles, los pacíficos, los emprendedores, los seguidores, los
vendedores, los administradores… Y así podríamos seguir enumerando.
La educación financiera debe tener como
meta que nuestros hijos sepan qué hacer con su dinero a fin de mes, que sepan
escoger la mejor manera de gastar, ahorrar e invertir. ¿Por qué? Porque después
de la universidad cuando ingresen al mercado laboral y les comiencen a llover
las tarjetas de crédito y otros medios que los endeuden, puedan saber discernir
entre las mejores opciones y no volverse locos aceptando condiciones que nunca
van a poder cumplir.
¿Qué opinas sobre la educación financiera en los colegios? Me interesa saber tu opinión para poder ampliar el tema en futuros posts.
ACTUALIZACIÓN:
Actualizamos el ejemplo: Si su hijo quiere una bicicleta montañera para las vacaciones de mitad de año. ¿Qué puedes hacer como padre? Estamos en marzo, las vacaciones de mitad de año son en julio (esto en Perú) y en junio (en México y Centroamérica). Vamos a Internet, una buena bicicleta cuesta alrededor de S/. 899, una bicicleta Monark Mirage Advanced, para el ejemplo diremos que cuesta S/.900. Hay dos opciones, o la compras tú directamente o puedes “hacer que su hijo la compre”. Imaginemos que le has asignado la cantidad de 100 soles semanales, del 30 de marzo al 15 de julio (día de la compra de la bicicleta) hay 15 semanas. En términos de dinero, son S/. 1,500. De los S/.100.00 semanales, tu hijo tendrá que guardar S/.60.00, solo tendrá S/.40.00 para gastar. Como un extra, también puedes premiar su rendimiento escolar, por decir, por cada 20 que saque le darás 40 soles. Lo cual hará que tu hijo tenga más plata para el gasto diario. Al final, el sábado 13 de julio, acompañarás a tu hijo a comprar la bicicleta y dejarás que él pague.
Además estamos enseñando a los chicos que el ahorro debe ser constante, porque una vez que como en el ejemplo, compren una bicicleta, lo más probable es que quieran adquirir algo más, para lo cual deberán continuar ahorrando. Con ello se está enseñando, entre otras cosas, a que nunca se debe dejar de ahorrar.